Sin embargo, analistas como los de Bancolombia y Banco de Bogotá señalan que este dinamismo se sostiene en un mayor gasto de los hogares, que creció un 4,2 % anual, y un gasto del Gobierno que alcanzó un avance histórico del 14,2 %. Esta fortaleza de la demanda interna ha tenido un costo: el balance externo contribuyó negativamente, ya que las importaciones (+10 % anual) crecieron muy por encima de las exportaciones (+2,2 %), exacerbando el déficit comercial. La inversión fija, aunque mostró un avance del 4,8 %, sigue siendo una preocupación, especialmente por la caída en la construcción de vivienda.

A pesar de los reparos, entidades como Banco de Bogotá y Credicorp Capital han elevado sus proyecciones de crecimiento para 2025 a 2,8 % y 2,7 %, respectivamente.