La economía colombiana registró un crecimiento del 3,6 % en el tercer trimestre de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior, superando las expectativas del mercado. Este desempeño, impulsado principalmente por el consumo de los hogares y un fuerte gasto público, ha llevado a los analistas a mejorar sus proyecciones para el cierre del año, aunque persisten preocupaciones sobre la debilidad de la inversión. Según el DANE, el crecimiento fue liderado por el sector de administración pública, defensa, educación y salud, que se expandió un 8,0 % anual. Le siguieron el comercio, transporte y alojamiento con un 5,6 %. El presidente Gustavo Petro celebró el dato, calificándolo como “la economía real” y destacando el avance de la agricultura y la industria.
Sin embargo, analistas como los de Bancolombia y Banco de Bogotá señalan que este dinamismo se sostiene en un mayor gasto de los hogares, que creció un 4,2 % anual, y un gasto del Gobierno que alcanzó un avance histórico del 14,2 %. Esta fortaleza de la demanda interna ha tenido un costo: el balance externo contribuyó negativamente, ya que las importaciones (+10 % anual) crecieron muy por encima de las exportaciones (+2,2 %), exacerbando el déficit comercial. La inversión fija, aunque mostró un avance del 4,8 %, sigue siendo una preocupación, especialmente por la caída en la construcción de vivienda.
A pesar de los reparos, entidades como Banco de Bogotá y Credicorp Capital han elevado sus proyecciones de crecimiento para 2025 a 2,8 % y 2,7 %, respectivamente.
En resumenLa economía de Colombia mostró una aceleración en el tercer trimestre con un crecimiento del PIB del 3,6 %, impulsado por el consumo y el gasto público. Aunque este resultado positivo ha mejorado las previsiones para fin de año, persisten inquietudes sobre la baja inversión y un creciente desbalance externo, lo que sugiere una recuperación aún frágil.