Estas declaraciones provocaron respuestas inmediatas de los presidentes Gustavo Petro y Claudia Sheinbaum, quienes rechazaron cualquier intervención militar en sus territorios soberanos. Durante una rueda de prensa, Trump expresó su descontento con la situación del narcotráfico en México y dejó abierta la posibilidad de una intervención militar. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, respondió de manera contundente: "No va a ocurrir". Subrayó que, si bien existe colaboración con Washington en materia de seguridad, esta se basa en el respeto a la soberanía y no en la subordinación. "Le he dicho en todas las ocasiones que podemos colaborar, que nos pueden ayudar con información que ellos tengan, pero que nosotros operamos en nuestro territorio, no aceptamos una intervención de ningún gobierno extranjero", declaró Sheinbaum. Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, reaccionó a las afirmaciones de Trump sobre las "fábricas de cocaína" en Colombia. A través de sus redes, Petro defendió los resultados de su gobierno en la lucha contra las drogas, afirmando: "En mi gobierno se han destruido 10.366 laboratorios de producción de cocaína". Con esta cifra, el mandatario colombiano buscó contrarrestar la narrativa de Trump y mostrar los esfuerzos de su administración.

Las declaraciones del presidente estadounidense se producen en un contexto de despliegue militar en la región para combatir el narcotráfico, en el que, según informes, ya han muerto 83 personas en ataques contra supuestas narcolanchas en aguas internacionales del Caribe y el Pacífico.