Las propuestas, que incluían la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la autorización para instalar bases militares extranjeras, la eliminación del financiamiento estatal a partidos políticos y la reducción del número de legisladores, fueron derrotadas con un amplio margen. Con más del 98% de las actas escrutadas, la pregunta más importante, que buscaba redactar una nueva Constitución, fue rechazada por el 61,58% de los votantes. De manera similar, la propuesta para permitir bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, una medida que requería modificar la prohibición constitucional vigente, fue negada por un 60,58% del electorado. Las otras dos iniciativas, orientadas a reformar el sistema político, tampoco lograron el respaldo popular: la eliminación del financiamiento público a los partidos fue rechazada por el 58,07%, y la reducción de asambleístas por el 53,46%. Analistas locales interpretan los resultados como una muestra de desconfianza hacia el alcance de los cambios propuestos por Noboa y una preocupación por el equilibrio institucional del país.
Tras conocerse la tendencia irreversible, el presidente Noboa reconoció la derrota y afirmó que su administración “respeta la voluntad del pueblo”.
Aseguró que, a pesar del revés, continuará trabajando con las “herramientas disponibles” dentro del marco constitucional actual para cumplir sus objetivos de gobierno.












