Por su parte, Jara, exministra de Trabajo del gobierno de Gabriel Boric, enfrenta el desafío de unificar a las fuerzas de centro e izquierda para contrarrestar el bloque conservador. Un factor de incertidumbre es el destino de los votos de Franco Parisi, candidato de centro-derecha que obtuvo un sorpresivo tercer lugar con casi el 20% y que ha decidido no apoyar a ninguno de los dos finalistas, instándolos a “ganarse los votos en la calle”. La elección, marcada por la reinstauración del voto obligatorio, definirá el rumbo de Chile en un momento de profundos debates sobre el modelo de país.