Sin embargo, esta política ha generado una fuerte controversia.

Expertos en derecho internacional y organismos como las Naciones Unidas han cuestionado la legitimidad de estos bombardeos, advirtiendo que podrían constituir asesinatos extrajudiciales. Líderes latinoamericanos, como Nicolás Maduro, han denunciado que la lucha contra las drogas podría ser un pretexto para ejercer presión política. La campaña también plantea interrogantes sobre los protocolos para identificar a los tripulantes como “narcoterroristas” y la falta de un proceso judicial claro.