Sin embargo, estas declaraciones contrastan con su postura crítica en el pasado frente a bombardeos similares.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, justificó la acción como “necesaria y proporcionada”, lamentando la muerte de los adolescentes, pero responsabilizando a los grupos armados por utilizarlos como combatientes. La Defensoría del Pueblo y la ONU han lamentado los hechos, condenando el reclutamiento forzado y pidiendo a las Fuerzas Militares adoptar “todas las precauciones factibles” para proteger a los menores. La representante a la Cámara Katherine Miranda anunció que presentará una moción de censura contra el ministro Sánchez, cuestionando si se aplicaron los protocolos de protección a menores.