Trump confirmó que los dos sobrevivientes serían repatriados a sus países de origen para ser juzgados.

Por su parte, el presidente Petro confirmó la recepción del ciudadano colombiano, quien se encuentra en “estado crítico, pero estable” en un hospital militar, y afirmó que será procesado “de acuerdo con las leyes del país”. Sin embargo, Petro ha cuestionado duramente estas acciones, llegando a calificarlas de “crimen de guerra” y sospechando que el ataque pudo haber ocurrido en aguas jurisdiccionales colombianas. Desde agosto, Washington ha desplegado una campaña militar antidrogas en el Caribe que, según cifras oficiales, ha resultado en la muerte de al menos 27 personas en seis ataques. Expertos internacionales han puesto en duda la legalidad de estas operaciones por el uso de fuerza letal en aguas internacionales contra sospechosos que no han sido capturados ni interrogados previamente.