La tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos ha escalado tras un ataque militar estadounidense a un presunto narcosubmarino en el Mar Caribe. El incidente, que dejó dos muertos y dos sobrevivientes —un colombiano y un ecuatoriano—, ha generado una fuerte reacción del presidente Gustavo Petro y un debate sobre la legalidad de estas operaciones. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la operación en su red social Truth Social, calificándola como un “gran éxito contra el narcotráfico” y a los tripulantes como “terroristas”.
Trump confirmó que los dos sobrevivientes serían repatriados a sus países de origen para ser juzgados.
Por su parte, el presidente Petro confirmó la recepción del ciudadano colombiano, quien se encuentra en “estado crítico, pero estable” en un hospital militar, y afirmó que será procesado “de acuerdo con las leyes del país”. Sin embargo, Petro ha cuestionado duramente estas acciones, llegando a calificarlas de “crimen de guerra” y sospechando que el ataque pudo haber ocurrido en aguas jurisdiccionales colombianas. Desde agosto, Washington ha desplegado una campaña militar antidrogas en el Caribe que, según cifras oficiales, ha resultado en la muerte de al menos 27 personas en seis ataques. Expertos internacionales han puesto en duda la legalidad de estas operaciones por el uso de fuerza letal en aguas internacionales contra sospechosos que no han sido capturados ni interrogados previamente.
En resumenUn ataque de EE. UU. a un submarino en el Caribe, que dejó dos muertos y dos sobrevivientes (un colombiano y un ecuatoriano), ha provocado una crisis diplomática. Mientras el presidente Trump defiende la operación, el presidente Petro la califica como un 'crimen de guerra', confirma la repatriación del colombiano herido y cuestiona si el incidente ocurrió en aguas nacionales.