Nunca me inscribí en una consulta interpartidista del Polo, UP y partido Comunista”, escribió Quintero, quien solicitó a dichos partidos que lo retiraran del proceso.

El presidente Petro respaldó su postura, calificando la situación como un “golpe antidemocrático”.

La Misión de Observación Electoral (MOE) advirtió que, al haberse inscrito, Quintero no podría aspirar por otro movimiento y debería acatar el resultado.

Además, enfrenta una queja ante el CNE por un posible detrimento patrimonial, ya que los tarjetones con su rostro ya estaban impresos. El exregistrador Nicolás Farfán, sin embargo, sostiene que Quintero sí podría ser candidato al no haber autorizado su inscripción por los partidos individuales.

A pesar del caos, los precandidatos Iván Cepeda y Carolina Corcho confirmaron su permanencia en la contienda y solicitaron al CNE claridad sobre los efectos jurídicos del mecanismo. La Registraduría, por su parte, afirmó que es logísticamente "imposible" reimprimir los tarjetones a tan pocos días de la elección.