El ataque, que según la Policía fue perpetrado por al menos tres personas desde un vehículo que había salido del mismo edificio que las víctimas, ha desatado una ola de condenas. La líder opositora venezolana y Nobel de Paz, María Corina Machado, exigió al gobierno colombiano una "investigación exhaustiva, transparente y urgente", afirmando que ambos son "perseguidos por la dictadura de Nicolás Maduro". El presidente electo de Venezuela, Edmundo González, y el líder Leopoldo López se sumaron al llamado, instando a garantizar la protección de los exiliados. Por su parte, el presidente Gustavo Petro atribuyó el atentado al "crimen organizado" y anunció que la Unidad Nacional de Protección (UNP) reforzará la seguridad de los activistas. "Toda la ciudadanía venezolana que quiera asilarse en Colombia, independiente de sus ideas, es bien recibida", afirmó Petro.

Amnistía Internacional también condenó el hecho y pidió una investigación eficaz.

Velásquez, fundador del Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+, y Peche, consultor político, llegaron a Colombia en 2024 buscando refugio de la persecución en su país.