Las declaraciones del presidente generaron una ola de críticas desde diversos sectores políticos.

El exministro Alejandro Gaviria calificó el mensaje de Petro como producto de la “irracionalidad y resentimiento”, mientras que el precandidato Juan Carlos Pinzón afirmó que la visión del mandatario “favorece el narcotráfico, valida la dictadura de Maduro y justifica el terrorismo”. Ante la avalancha de críticas, Petro intentó matizar su postura, asegurando: “Yo no defiendo a Maduro, solo le pregunto a María Corina Machado si puede apartarse de Netanyahu y sus amigos nazis, y si es capaz de ayudar a detener una invasión a su país y promover el diálogo con todas y todos”. El presidente reiteró su rechazo a una intervención militar en Venezuela y reafirmó que Colombia apoyará el diálogo, pero “jamás a una invasión a nuestra Patria grande”.

Esta postura ha sido interpretada por analistas como una defensa indirecta al régimen de Maduro y ha profundizado la polarización en el debate sobre la crisis venezolana.