Para supervisar el proceso, Estados Unidos desplegará un contingente de 200 soldados especializados en logística. A pesar del optimismo, un alto dirigente de Hamás declaró que la propuesta de entregar las armas está “fuera de discusión” y no es negociable, lo que plantea serias dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo del plan de paz impulsado por el presidente Donald Trump. Mientras tanto, miles de desplazados palestinos han comenzado a regresar a sus hogares en el norte de Gaza, encontrando un panorama de devastación y barrios reducidos a escombros, lo que agudiza la crisis humanitaria.