El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una drástica escalada en la guerra comercial con China, al declarar la imposición de un arancel adicional del 100 % sobre todas las importaciones provenientes del gigante asiático, efectivo a partir del 1 de noviembre de 2025. La medida se suma al 30 % ya vigente y fue justificada por Trump como una respuesta a la “gran hostilidad comercial” de Pekín, tras la decisión de China de restringir sus exportaciones de minerales de tierras raras, cruciales para la industria tecnológica y de defensa estadounidense. Además del arancel, Trump informó que implementará controles de exportación sobre “todo el software crítico” desarrollado en EE.
UU. y descartó reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, en la próxima cumbre de la APEC. La noticia provocó un desplome inmediato en los mercados bursátiles de Wall Street, con caídas significativas en los índices Dow Jones (-1,9 %), S&P 500 (-2,7 %) y Nasdaq (-3,6 %).
Las acciones de empresas tecnológicas como Nvidia, AMD y Tesla, con fuertes lazos comerciales con China, sufrieron pérdidas considerables.
Por el contrario, compañías mineras de tierras raras en EE.
UU. vieron un alza en sus acciones. Analistas advierten que esta confrontación podría afectar gravemente las cadenas de suministro globales y repercutir negativamente en el crecimiento económico mundial, en un momento de alta tensión geopolítica.
En resumenEl presidente Donald Trump intensificó la guerra comercial con China al anunciar aranceles adicionales del 100 % sobre sus importaciones y controles a la exportación de software. La medida, en respuesta a las restricciones chinas sobre tierras raras, provocó una fuerte caída en Wall Street y aumenta el temor a una desestabilización de la economía global.