"Estamos parando las drogas a un nivel que nadie ha visto", dijo, asegurando entre risas que "ni siquiera las embarcaciones de pesca quieren entrar al agua".

Según funcionarios estadounidenses, estas operaciones han destruido al menos cuatro barcos y han causado la muerte de 21 personas, a quienes acusan de ser "narcoterroristas".

Un video publicado por el Pentágono mostró una lancha envuelta en llamas, confirmando la violencia de los operativos.

Trump advirtió que la acción militar podría ampliarse a rutas terrestres.

La respuesta del presidente colombiano, Gustavo Petro, fue inmediata y contundente. A través de su cuenta en X, Petro rechazó el uso de misiles y la fuerza letal, contrastando la estrategia estadounidense con la de su gobierno: “Esta operación que hacen ustedes: estadounidenses, la hacemos a diario los colombianos pero sin misiles. Incautamos centenares de toneladas de cocaína (...) sin matar a nadie”. Petro además repudió la caracterización de las víctimas como "narcoterroristas", afirmando que se trata de "jóvenes pobres del Caribe" y que atacarlos con misiles equivale a "asesinar al pueblo caribeño". Este cruce de declaraciones agudiza las tensiones diplomáticas entre ambas administraciones, que mantienen visiones opuestas sobre la lucha contra las drogas.