Un juzgado de Medellín ordenó tres días de arresto contra el ministro de Educación, Daniel Rojas, por desacato a un fallo de tutela relacionado con el pago de cesantías a docentes. Sin embargo, la decisión fue revocada horas después por el Tribunal Superior de Medellín, cerrando un episodio de alta tensión judicial y política. El caso se originó por una disputa legal entre el Ministerio de Educación y la Gobernación de Antioquia sobre la responsabilidad en el pago de una mora de $3.800 millones en cesantías de maestros. La Gobernación, liderada por Andrés Julián Rendón, interpuso una acción de tutela para exigir al ministerio la entrega de documentos que respaldaran su posición de que la Nación debía asumir dicho pago. El Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Medellín consideró que el ministro Rojas no había respondido de manera completa a la solicitud de información, por lo que le impuso una sanción de tres días de arresto y una multa de dos salarios mínimos por desacato.
La controversia escaló rápidamente en el ámbito político, pero tuvo una pronta resolución judicial. El Tribunal Superior de Medellín, en una decisión de segunda instancia, revocó el fallo. Según un comunicado del Ministerio de Educación, el tribunal declaró la tutela como “improcedente” al concluir que la cartera sí había dado “respuesta de manera oportuna, completa y de fondo” a la petición de la gobernación, ajustándose plenamente a la ley. Este enfrentamiento judicial se produce en medio de un pulso político paralelo entre el gobierno nacional y la gobernación de Antioquia por la financiación de las universidades públicas del departamento.
En resumenUna orden de arresto por desacato contra el ministro de Educación, Daniel Rojas, fue rápidamente revocada por un tribunal superior, que determinó que el ministerio sí había cumplido con la entrega de información a la Gobernación de Antioquia. Aunque el incidente judicial se resolvió, evidenció las profundas tensiones políticas y administrativas entre el gobierno nacional y el de Antioquia.