Esta es la tercera reunión consecutiva en la que la tasa permanece sin cambios. El Banco justificó su postura argumentando que, aunque la inflación ha descendido, las expectativas de los analistas para finales de 2025 y 2026 han aumentado, ubicándose en 5% y 4% respectivamente, por encima de la meta del 3%. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, criticó la decisión, afirmando que no acompaña el propósito de estimular el crecimiento económico. En cuanto a la LCF, el gerente Villar explicó que el acceso a estos recursos ya había sido suspendido por el FMI desde abril, debido al deterioro del marco fiscal del país tras la suspensión de la regla fiscal por parte del Gobierno. Villar aseguró que la cancelación no tendrá implicaciones financieras, ya que Colombia cuenta con un nivel de reservas internacionales adecuado, cercano a los US$65.500 millones, que se considera suficiente para enfrentar riesgos externos. El FMI, por su parte, había advertido que la política fiscal del país se había “debilitado considerablemente”, lo que ponía en riesgo la calificación necesaria para acceder a dicha línea de crédito.