“Fue una tremenda plomacera de unos cuatro y cinco minutos, llovían balas por todos lados”, declaró Naranjo, quien fue protegido por su esquema de seguridad.
Los escoltas heridos fueron trasladados a un centro hospitalario para recibir atención médica.
Este no es el primer ataque que sufre el dirigente, quien ha denunciado haber sido blanco de al menos tres atentados previos y constantes amenazas, presuntamente por parte del ELN, grupo que lo habría declarado objetivo militar desde 2016. El atentado generó una fuerte reacción política; el partido Centro Democrático condenó el hecho, exigió garantías para la oposición y responsabilizó al Gobierno Nacional por su “complacencia” frente al ELN. Figuras como la senadora Paloma Valencia y el expresidente Álvaro Uribe se pronunciaron, advirtiendo sobre el riesgo que corren los líderes políticos en la región.
Las autoridades ya iniciaron las investigaciones para identificar a los responsables del ataque, en un departamento marcado por la fuerte presencia de grupos armados ilegales.