Desde entonces, han pasado doce partidos en Medellín entre Liga, Copa y Superliga, con un saldo de seis victorias y seis empates para Millonarios. Esta racha negativa, combinada con la inestabilidad actual en la dirección técnica, crea un escenario ideal para que el equipo embajador busque una victoria que sería vital para sus aspiraciones en el campeonato.