La Procuraduría General de la Nación ha iniciado una inspección en la sede principal de Ecopetrol en Bogotá, en respuesta a denuncias sobre presuntas irregularidades y direccionamiento en un millonario negocio de regasificación de gas. La investigación se centra en un acuerdo entre Hocol, una de sus filiales, y la empresa Gaxi SA ESP, la cual está vinculada a Juan Guillermo Mancera, un amigo cercano del presidente de la petrolera estatal, Ricardo Roa. La controversia, revelada en una investigación periodística, surge de un acuerdo que permitiría a Gaxi operar un barco regasificador en el Caribe, un negocio que podría generar ingresos anuales de hasta 1.400 millones de dólares. Lo que ha levantado sospechas es que Gaxi es una empresa desconocida en el sector y sin experiencia previa en proyectos de esta envergadura. Su fundador, Mancera, es conocido por su cercanía con Roa, lo que ha alimentado las acusaciones de un posible favorecimiento. Ante la visita del ente de control, Ecopetrol emitió un comunicado afirmando que fue la propia compañía la que solicitó el acompañamiento de los organismos de control y que está colaborando plenamente con la diligencia.
El presidente de Hocol también estuvo presente para ofrecer aclaraciones. Por su parte, el presidente Gustavo Petro defendió su directriz de que Ecopetrol importara gas, argumentando que la orden fue: “Que fuera Ecopetrol, Ecopetrol, y no un intermediario privado”, en un aparente intento de desmarcar a la estatal de cualquier intermediación indebida.
En resumenLa Procuraduría ha puesto la lupa sobre Ecopetrol ante las serias acusaciones de favorecimiento en un lucrativo contrato de gas. La investigación se centra en la adjudicación por parte de su filial, Hocol, a una empresa sin experiencia pero vinculada a un amigo del presidente Ricardo Roa, lo que pone en entredicho la transparencia y la gobernanza en la empresa más grande de Colombia.