La orden presidencial reactivó el proceso, llevando a precandidatos como Daniel Quintero y Carolina Corcho a anunciar su inscripción para presionar por la realización de la consulta. En el trasfondo de esta disputa yace una fuerte tensión interna, particularmente el rechazo de sectores tradicionales de la izquierda, como el liderado por Gustavo Bolívar, hacia la creciente influencia del exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, a quien acusan de representar prácticas clientelistas ajenas al progresismo.