Una grave tragedia de salud pública sacude a Barranquilla, donde el consumo de un licor artesanal adulterado, conocido popularmente como “cococho”, ha causado la muerte de al menos 11 personas y mantiene a varias más en estado crítico en Unidades de Cuidados Intensivos. Las víctimas, en su mayoría adultos mayores y personas en condición de vulnerabilidad, habrían adquirido la bebida en el sector del mercado público de la ciudad. El licor, que se comercializaba a precios muy bajos en botellas de gaseosa y sin ningún tipo de etiqueta o registro sanitario, contenía metanol, un tipo de alcohol no apto para el consumo humano que puede causar ceguera, daños neurológicos severos y la muerte.
Los síntomas reportados por los afectados incluyen dificultad para respirar, mareos, dolor abdominal y alteración del estado de conciencia.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Edwin Urrego, informó que una de las víctimas mortales, Nicolás Manuel Medrano, era presuntamente quien preparaba y distribuía la bebida en el sector de El Boliche. Las autoridades han desplegado operativos en la zona, incluyendo allanamientos en los barrios Las Nieves y Rebolo, donde se encontraron insumos para la fabricación del licor adulterado.
La Secretaría de Salud de Barranquilla ha recolectado muestras para análisis toxicológico y ha hecho un llamado urgente a la ciudadanía para que se abstenga de consumir bebidas alcohólicas de dudosa procedencia. La administración distrital anunció que brindará acompañamiento y auxilio funerario a las familias de los fallecidos.
En resumenAl menos 11 personas han muerto en Barranquilla tras consumir “cococho”, un licor artesanal adulterado con metanol. Las víctimas son principalmente de poblaciones vulnerables, y las autoridades investigan a los responsables de la producción y venta de la bebida tóxica, mientras alertan a la comunidad sobre los riesgos.