Por su parte, el embajador colombiano, Fernando García, sugirió que los jóvenes podrían haber tenido vínculos con organizaciones ilegales, aunque aclaró que esto es una suposición que debe ser investigada por la Fiscalía mexicana.

Las pesquisas apuntan a un posible desacuerdo con una facción del cartel Unión Tepito. Aunque se encontró un mensaje atribuido a La Familia Michoacana, las autoridades no descartan que sea una táctica de distracción. La complejidad del crimen, que implicó el movimiento de las víctimas entre distintas jurisdicciones, sugiere la participación de una estructura criminal poderosa.