Un factor clave para el éxito del rescate fue que los mineros lograron mantener comunicación constante con sus familiares y los equipos de socorro. A través de esta línea, se les pudo suministrar alimentos, hidratación y mantas, además de confirmar que las condiciones de ventilación dentro de la mina eran óptimas, lo que garantizó su supervivencia durante las largas horas de espera. Neil Woodyer, CEO de Aris Mining, confirmó el buen estado de los trabajadores: “Los 23 mineros se encuentran en la superficie y recibieron atención médica en el lugar, señaló que los 23 se encuentran en buenas condiciones de salud”. Tras el rescate, la Mesa Minera del Nordeste antioqueño ha solicitado una investigación exhaustiva para determinar si existían advertencias sobre la inestabilidad del terreno y si se cumplían todas las medidas de seguridad requeridas, con el fin de prevenir futuros accidentes.