La medida ha generado una fuerte reacción en la industria tecnológica, donde empresas como Google, Amazon y Microsoft, así como startups, dependen del talento extranjero para su crecimiento. Gremios tecnológicos de la India, el mayor beneficiario histórico del programa, han expresado su preocupación por el impacto en la competitividad global. El decreto también contempla excepciones por "interés nacional" y ordena al Departamento de Trabajo revisar las escalas salariales para elevar los estándares y evitar que el programa sea usado para disminuir sueldos, lo que representa uno de los cambios más significativos en la historia de este visado.