Este proyecto es un paso firme hacia un sistema de salud más humano y justo”, afirmó Chaparro. Entre sus ejes centrales, el proyecto contempla la creación de canales efectivos para denunciar y hacer seguimiento a casos de maltrato y acoso en hospitales y universidades, así como la implementación de un programa integral de salud mental para los residentes. La iniciativa lleva el nombre de la doctora Catalina Gutiérrez, una joven médica que se suicidó en medio de una situación de acoso y sobrecarga laboral, un caso que visibilizó la urgencia de reformar el sistema.

“Catalina representa a todos aquellos médicos que han tenido que soportar condiciones indignas.

Su historia nos recuerda que el compromiso del Estado es proteger la vida y la salud de quienes salvan la de los demás”, agregó el congresista. El objetivo final es asegurar que los médicos en proceso de especialización puedan formarse en ambientes seguros y respetuosos, lo que, según sus promotores, redundará en una mejor calidad de atención para todos los colombianos.