Como consecuencia, el sector industrial será el más afectado.

Gremios como la Asociación de Grandes Consumidores de Energía (Asoenergía) advierten que esta medida provocará recortes de hasta un 20 % en la costa y un 40 % en el interior del país. Sandra Fonseca, directora ejecutiva de Asoenergía, señaló que “al haber cambiado esa prioridad la industria se está descuidando”.

Esta situación podría generar un aumento en los costos de producción, ya que las empresas tendrían que recurrir a combustibles más caros, y presiones inflacionarias.

El episodio evidencia la vulnerabilidad del sistema energético colombiano y ha reavivado el llamado de gremios como Promigás sobre la necesidad de desarrollar nuevas infraestructuras, como la planta regasificadora del Pacífico.