El Pentágono afirmó que están “listos para combatir contra los carteles”.
Este movimiento se suma a una flota naval enviada previamente al Caribe oriental, que incluye buques, un submarino y 4,500 efectivos.
Por su parte, el gobierno venezolano percibe estas acciones como una amenaza directa a su soberanía.
El presidente Nicolás Maduro ordenó la realización de maniobras militares denominadas “Caribe Soberano 200” en la isla de La Orchila y anunció que a partir del 20 de septiembre, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana entrenará a civiles inscritos en la milicia en el manejo de armas en barrios populares.
“Nosotros no nos metemos con nadie, pero nos preparamos por si acasito se necesitara”, declaró Maduro.
Simultáneamente, la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría chavista, aprobó un Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación con Rusia, consolidando su alianza con Moscú.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump negó haber discutido una operación para derrocar al mandatario venezolano.