Los fallecidos fueron identificados como Juan Felipe Bernal, Andrés Organista, Alejandro Blanquicet, Sergio Zarta, Arcadio Antivia, José Rodríguez y Edgar Darío Cárdenas Martínez.

Otros cuatro reclusos permanecen hospitalizados bajo ventilación mecánica.

La situación ha generado serias dudas y denuncias por parte de los familiares de las víctimas. Algunos de ellos sostienen que el incendio fue una reacción desesperada ante presuntos maltratos y abusos por parte de los uniformados. Nelly Beltrán, cuñada de uno de los fallecidos, declaró: “Ellos (la Policía) los encerraron y prácticamente quedaron asfixiados por el humo. Yo digo, ¿por qué no los sacaron?

Los dejaron que se murieran y ahorita sí dicen que no, que era porque querían fugarse”.

La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria para determinar si hubo omisiones por parte de los funcionarios a cargo y creó una comisión especial, encabezada por el delegado para los Derechos Humanos, para verificar lo sucedido y las condiciones de reclusión en la estación. La Fiscalía también inició una investigación para esclarecer las causas exactas del incendio y las responsabilidades penales correspondientes.