En respuesta, la Alcaldía instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) desde la madrugada para monitorear la jornada y desplegó gestores de diálogo. El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila, afirmó que se garantizaría el derecho a la protesta pacífica, pero que “el orden de la ciudad es innegociable”, haciendo un llamado a resolver las diferencias a través del diálogo y no de los bloqueos que afectan a la ciudadanía.