El gobierno de Estados Unidos anunció la descertificación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, una medida sin precedentes en los últimos 28 años que critica directamente el liderazgo del presidente Gustavo Petro. A pesar de la sanción política, Washington mantendrá la ayuda militar por considerarla de “interés nacional”. La decisión, formalizada en un memorando presidencial firmado por Donald Trump, se fundamenta en el “aumento drástico” de los cultivos de coca y la producción de cocaína, que según Washington “han alcanzado niveles récord” bajo la administración actual. El documento es explícito al señalar que “el incumplimiento de Colombia de sus obligaciones de control de drogas durante el último año recae únicamente en su liderazgo político”. Esta es la primera descertificación desde el gobierno de Ernesto Samper, en medio del escándalo del Proceso 8.000. La medida, aunque condicionada con un ‘waiver’ que preserva la asistencia militar de aproximadamente 450 millones de dólares, coloca al país en un período de prueba y deteriora significativamente la relación bilateral. La reacción del presidente Petro fue de abierto desafío, calificando la ayuda como “limosnas” y anunciando el fin de la dependencia militar. “A mí no me preocupa la ayuda de los Estados Unidos. Nosotros somos los que estamos ayudando a los Estados Unidos.
El problema es de ellos, no de nosotros”, declaró Petro, añadiendo que “no más limosnas ni regalos”.
Ordenó al Ministerio de Defensa comprar o fabricar armamento con recursos propios.
La decisión de Washington generó una ola de preocupación en diversos sectores políticos y económicos.
Gremios como AmCham, Fenalco y la Andi advirtieron sobre las graves consecuencias económicas, como el aumento del riesgo país, el encarecimiento del crédito y un impacto negativo en la inversión y el turismo. Políticos de oposición y precandidatos presidenciales calificaron la medida como el “fracaso de la lucha contra el narcotráfico” del gobierno Petro, mientras que el oficialismo la tildó de un “acto unilateral e ilegítimo”.
En resumenEstados Unidos descertificó a Colombia en la lucha antidrogas debido al aumento récord de cultivos de coca, responsabilizando directamente a la gestión del presidente Petro. Aunque se mantiene la ayuda militar, la medida genera una profunda crisis diplomática y económica, frente a la cual el mandatario colombiano respondió con un discurso de soberanía y rechazo a lo que considera un “chantaje”.