Un grave accidente de tránsito se registró en la vía Panamericana, en jurisdicción de Pueblo Rico, Risaralda, donde un campero que transportaba a miembros de una comunidad indígena cayó a un abismo de aproximadamente 15 metros. El siniestro dejó un saldo de siete personas heridas, entre ellas cuatro menores de edad, uno de los cuales se encuentra en estado crítico. El hecho ocurrió en el sector conocido como La Cabaña, en el corregimiento de Santa Cecilia, cuando el conductor del vehículo, un joven de 23 años, perdió el control en una curva cerrada, saliéndose de la carretera. En el automotor viajaban seis pasajeros pertenecientes a la comunidad indígena de Guayabal, quienes habían retornado recientemente de Bogotá.
Maicol Álzate, miembro del Cuerpo de Bomberos de Pueblo Rico, informó que entre los heridos se encuentran cuatro menores con edades comprendidas entre los 2 y 16 años. Uno de ellos sufrió un “trauma craneoencefálico severo” y tuvo que ser remitido de urgencia a una clínica en Pereira. Los dos adultos lesionados, identificados como Eliza Tequia Natura, de 62 años, y Ramón Tascón Carrasco, de 61, permanecen bajo observación médica pero se encuentran fuera de peligro.
Las autoridades de tránsito investigan las causas exactas del accidente, aunque la hipótesis preliminar apunta a una falla en el control del vehículo por parte del conductor. Este suceso pone de relieve los riesgos del transporte en las zonas rurales y montañosas del país.
En resumenEl accidente de un campero en Risaralda, que dejó siete indígenas heridos, evidencia la vulnerabilidad de las comunidades que se movilizan por las complejas vías rurales de Colombia. El estado crítico de uno de los menores heridos subraya la gravedad del siniestro y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad vial en estas rutas.