El crimen, que ha conmocionado a Estados Unidos, pone de relieve la creciente violencia política en el país. La detención fue anunciada por el presidente Donald Trump y confirmada por el gobernador de Utah, Spencer Cox, quien reveló que el sospechoso fue entregado a las autoridades por un amigo de la familia después de que Robinson confesara el crimen a un familiar. Kirk, de 31 años y fundador de Turning Point USA, fue asesinado de un disparo mientras ofrecía un discurso en la Universidad del Valle de Utah. La investigación recuperó un rifle de caza Mauser M98 y varios casquillos en la escena, algunos con inscripciones como “oye fascista” y “bella ciao”, lo que refuerza la hipótesis de un ataque con motivaciones políticas. Según testimonios de familiares citados por el gobernador Cox, Robinson “se había vuelto más político en los últimos años” y había expresado su desagrado por la visita de Kirk a la universidad, describiéndolo como alguien “lleno de odio”. El director del FBI, Kash Patel, calificó la captura en menos de 33 horas como “histórica”. Por su parte, el presidente Trump, aliado cercano de Kirk, declaró tras la captura: “Espero que reciba la pena de muerte”.
El gobernador Cox condenó enérgicamente la violencia política, advirtiendo que “es un ataque contra todos nosotros, es un ataque contra el experimento americano”. El suceso se ha convertido en uno de los episodios más graves de violencia política en Estados Unidos en los últimos años, generando un intenso debate sobre la polarización y sus consecuencias.