En respuesta, Polonia desplegó cazas F-16 y cerró temporalmente el espacio aéreo sobre parte del país, afectando las operaciones del aeropuerto Chopin de Varsovia. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, calificó el hecho como "la violación más grave del espacio aéreo europeo desde el inicio de la guerra". La invocación del Artículo 4 no implica una respuesta militar automática, pero sí abre discusiones al más alto nivel dentro de la alianza atlántica para coordinar una respuesta.

El Kremlin, por su parte, se negó a comentar el incidente, afirmando que es prerrogativa de su Ministerio de Defensa.