Polonia denunció un "acto de agresión" y una "provocación a gran escala" tras derribar varios drones rusos que violaron su espacio aéreo durante un ataque masivo de Rusia contra Ucrania. En una escalada significativa de las tensiones, Varsovia invocó el Artículo 4 del tratado de la OTAN, que contempla consultas urgentes cuando un país miembro considera que su seguridad está amenazada. El incidente ocurrió en la madrugada del miércoles, cuando, según el primer ministro Donald Tusk, se produjeron 19 incursiones de drones, muchas provenientes desde Bielorrusia, en un episodio que duró más de seis horas. El centro de mando de las fuerzas armadas polacas confirmó que su espacio aéreo "fue violado repetidamente" y que se tomó la decisión de "neutralizar" los objetos que representaban una amenaza. Los restos de los drones impactaron en al menos dos localidades, una vivienda y cerca de un cementerio, sin que se reportaran víctimas.
En respuesta, Polonia desplegó cazas F-16 y cerró temporalmente el espacio aéreo sobre parte del país, afectando las operaciones del aeropuerto Chopin de Varsovia. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, calificó el hecho como "la violación más grave del espacio aéreo europeo desde el inicio de la guerra". La invocación del Artículo 4 no implica una respuesta militar automática, pero sí abre discusiones al más alto nivel dentro de la alianza atlántica para coordinar una respuesta.
El Kremlin, por su parte, se negó a comentar el incidente, afirmando que es prerrogativa de su Ministerio de Defensa.
En resumenLa incursión de drones rusos en Polonia ha provocado una grave crisis de seguridad, llevando a Varsovia a derribar los aparatos y a activar el Artículo 4 de la OTAN para consultas urgentes. Este "acto de agresión" es visto como una prueba deliberada a las defensas de la alianza y eleva la tensión en el flanco oriental de Europa a un nuevo nivel.