Esta acción fue denunciada por Venezuela como una “amenaza a su soberanía”.
La tensión se intensificó después de que dos aeronaves militares venezolanas sobrevolaran el buque destructor USS Jason Dunham en aguas internacionales, lo que llevó a Trump a advertir que eliminará cualquier avión venezolano que represente una amenaza.
Además, al ser consultado sobre si atacaría carteles de drogas dentro de Venezuela, Trump respondió enigmáticamente: “Ya lo descubrirás”. Estas acciones se suman a la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por EE.UU. por información que lleve a la captura de Maduro, a quien acusan de liderar el 'Cartel de los Soles'. En respuesta, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció un “refuerzo especial” de la presencia militar, elevando de 10.000 a 25.000 el número de efectivos en cinco estados estratégicos fronterizos con Colombia y en la franja caribeña, incluyendo Zulia, Falcón y Sucre.
Padrino afirmó: “Nadie va a venir a hacer el trabajo por nosotros. Nadie va a pisar esta tierra a hacer lo que nos corresponde hacer a nosotros”.
Este despliegue incluye medios navales, fluviales y drones, y se suma a operaciones ya existentes en zonas como la Sierra de Perijá.