Congresistas como Juan Daniel Peñuela y Óscar Campo también rechazaron el hecho, criticando la falta de autoridad del Gobierno en la zona. Este evento se suma a un preocupante patrón de violencia contra la Fuerza Pública, recordando casos recientes como el de Putumayo, donde dos militares fueron atacados con gasolina, y el secuestro de 33 soldados en Guaviare, lo que subraya un desafío creciente para el Estado en territorios con fuerte presencia de grupos ilegales.