La senadora Nadia Blel, presidenta del Partido Conservador, afirmó: “Hoy más que nunca, Colombia necesita una Corte Constitucional que sea contrapeso frente a las presiones del poder”.

Por su parte, el presidente del Congreso, Lidio García, destacó que “el Senado siempre se hace respetar”. La reacción del presidente Petro no se hizo esperar; desde Japón, donde se encuentra en visita oficial, calificó a los congresistas de “mentirosos sucios” y negó que buscara controlar la corte. “Excluyeron la mujer y la negra, bajo el infundio que era mía y me tomaba la corte”, trinó el mandatario, quien además expresó su desconfianza en Camargo. Como consecuencia directa de la votación, la Casa de Nariño solicitó la renuncia de los ministros de Trabajo, Antonio Sanguino (Alianza Verde); de las TIC, Julián Molina (Partido de la U); y de Comercio, Diana Morales (Partido Liberal), cuyas carteras eran consideradas cuotas de los partidos que no habrían cumplido los acuerdos de votación. Esta medida confirma la ruptura de la coalición de gobierno en el Senado, tal como lo había advertido el presidente días antes.