También propone gravar con IVA del 19 % a la cerveza, licores, espectáculos culturales con boletería superior a 500 mil pesos y plataformas digitales como Netflix.

En cuanto a la renta para personas naturales, se elevan las tarifas para ingresos superiores a 8,7 millones de pesos mensuales, llegando hasta el 41 %, y se elimina la deducción por dependientes.

El sector financiero y minero-energético también enfrentarían mayores cargas.

El presidente Gustavo Petro defendió la iniciativa, advirtiendo que si no se aprueba, el país se verá abocado a un “abismo” fiscal. El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó de “cínicos” a los opositores, asegurando que la reforma no afecta a la clase media y que sus beneficios serán para el próximo gobierno.

Sin embargo, la oposición ha reaccionado con dureza.

El expresidente César Gaviria la calificó como “un golpe directo a los pobres” y un “despropósito”.

Desde el Centro Democrático y Cambio Radical, se acusa al petrismo de hipocresía, recordando su oposición a la reforma de Iván Duque en 2021, la cual consideran menos lesiva que la actual. El exdirector de la DIAN, Lisandro Junco, advirtió que la propuesta “va por todo y con todos”, generando un efecto inflacionario que impactará la canasta familiar y el bolsillo de los colombianos.