La senadora María Fernanda Cabal y la representante Jennifer Pedraza denunciaron presuntas irregularidades en torno a Juliana Guerrero, a quien el presidente Gustavo Petro pretende designar viceministra de la Juventud en el Ministerio de la Igualdad. Las acusaciones se centran en el presunto incumplimiento de los requisitos legales para el cargo y el supuesto mal uso de recursos públicos en viajes oficiales. La controversia surge porque, según la normativa, para ocupar el cargo de viceministra se debe acreditar estudios de posgrado y un mínimo de 24 meses de experiencia profesional relacionada. De acuerdo con la senadora Cabal, Guerrero no cumple con estas exigencias.
"Su título en contaduría fue obtenido de manera express", afirmó la parlamentaria del Centro Democrático, cuestionando su trayectoria profesional.
Adicionalmente, Cabal denunció un presunto uso indebido de recursos públicos.
Señaló que Guerrero habría realizado siete viajes oficiales por un valor superior a los 120 millones de pesos, utilizando el avión de la Policía Nacional sin tener, según ella, la facultad legal para representar al Gobierno. Uno de los viajes más cuestionados fue un desplazamiento al departamento del Cesar por 34 millones de pesos, en el que presuntamente incluyó a su hermana, quien no tiene ninguna vinculación con el Gobierno. "Este es el abuso del poder, del círculo de los consentidos de Gustavo Petro, corrupción y más corrupción", expresó Cabal. Por su parte, la representante Jennifer Pedraza, del partido Dignidad y Compromiso, también se sumó a las denuncias, señalando irregularidades en la publicación de la hoja de vida de la joven funcionaria, lo que aumenta las dudas sobre la transparencia del proceso de nombramiento.
En resumenEl posible nombramiento de Juliana Guerrero como viceministra de la Juventud ha desatado una fuerte polémica. Congresistas de oposición alegan que no cumple con los requisitos académicos y de experiencia para el cargo, y la acusan de un presunto mal uso de recursos públicos en costosos viajes oficiales, lo que ha generado un debate sobre idoneidad y posible clientelismo en el Gobierno.