Esta decisión afectaría a un total de 16 iniciativas que están próximas a finalizar su plazo contractual. Según el Ministerio de Transporte, siete de estos megaproyectos están en esa condición, y tres de ellos vencerán en los próximos dos años: Desarrollo Vial del Oriente de Medellín (Devimed), Perimetral Oriental de Bogotá y Autopistas del Café. Estas vías pasarían a ser operadas por el Instituto Nacional de Vías (Invías) u otra entidad pública, siguiendo el modelo ya aplicado a otras tres concesiones que han vencido durante el actual gobierno. La medida ha generado alerta en el sector de infraestructura, donde existe la preocupación de que la gestión estatal pueda llevar a un deterioro de los corredores viales por falta de la eficiencia y la inversión que caracterizan al modelo de concesión privada. El anuncio representa un giro en el modelo de alianzas público-privadas que ha sido fundamental para el desarrollo vial de Colombia en las últimas décadas.
