Sin embargo, la gestión actual ha sido un factor determinante. La fallida reforma a la salud y la declaración de una "crisis explícita" por parte de la exministra Carolina Corcho generaron desconfianza. A esto se sumaron aumentos insuficientes de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), un hecho ratificado por la Corte Constitucional, y retrasos en los pagos, lo que ha elevado la deuda de las EPS con los hospitales a más de 32,9 billones de pesos, según la Contraloría. La intervención de nueve EPS, que atienden al 60 % de los afiliados, no ha resuelto los problemas; por el contrario, las quejas han aumentado y las deudas han crecido. En contraparte, el presidente Petro, en una alocución reciente, defendió su gestión presentando una "reducción histórica" en indicadores clave como la mortalidad materna e infantil, atribuyéndolo al modelo de salud preventivo y a la eliminación de intermediarios. Según la ADRES, el Gobierno ha girado 53 billones de pesos para financiar la atención en 2025.