El sistema de salud colombiano enfrenta su peor crisis en décadas, marcada por problemas estructurales de financiamiento y una gestión gubernamental que, según expertos, ha agravado la situación. Mientras el Gobierno del presidente Gustavo Petro defiende los resultados de su modelo preventivo, las EPS advierten sobre un inminente colapso financiero que ya afecta la atención a millones de usuarios. Expertos señalan que la crisis tiene raíces profundas, como la promesa de una cobertura casi universal con recursos limitados, una presión financiera intensificada por la Ley Estatutaria de Salud interpretada como un "cheque en blanco", y problemas históricos de corrupción e ineficiencia.
Sin embargo, la gestión actual ha sido un factor determinante. La fallida reforma a la salud y la declaración de una "crisis explícita" por parte de la exministra Carolina Corcho generaron desconfianza. A esto se sumaron aumentos insuficientes de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), un hecho ratificado por la Corte Constitucional, y retrasos en los pagos, lo que ha elevado la deuda de las EPS con los hospitales a más de 32,9 billones de pesos, según la Contraloría. La intervención de nueve EPS, que atienden al 60 % de los afiliados, no ha resuelto los problemas; por el contrario, las quejas han aumentado y las deudas han crecido. En contraparte, el presidente Petro, en una alocución reciente, defendió su gestión presentando una "reducción histórica" en indicadores clave como la mortalidad materna e infantil, atribuyéndolo al modelo de salud preventivo y a la eliminación de intermediarios. Según la ADRES, el Gobierno ha girado 53 billones de pesos para financiar la atención en 2025.
En resumenEl sistema de salud de Colombia se encuentra en un punto crítico, atrapado entre una insostenibilidad financiera estructural y una controvertida estrategia gubernamental que ha intervenido a grandes EPS sin resolver los problemas de fondo. Mientras el Gobierno muestra indicadores de mortalidad positivos, el sector advierte de una crisis financiera que amenaza la atención de millones de colombianos.