Propuso “resetear la política en Colombia”, lo que incluye “cerrar el Congreso corrupto y sinvergüenza y a llamar a una constituyente para arreglar todo lo que no funciona”.
A pesar de su cercanía con el presidente Petro, Quintero enfrenta críticas dentro del mismo petrismo por su pasado político variable y la imputación que cursa en su contra por corrupción. Su campaña se perfila como la más disruptiva y antisistema dentro de la coalición. Por otro lado, la llegada del senador Iván Cepeda, un símbolo del antiuribismo y representante de la izquierda clásica, busca aglutinar a los sectores más tradicionales del Pacto Histórico.
Su precandidatura, que según se informa fue impulsada por el propio presidente Petro, es vista como un intento de construir puentes y consolidar un frente amplio.
Cepeda se suma a una lista de precandidatos que ya incluye a Gustavo Bolívar, Carolina Corcho y María José Pizarro, entre otros.
La consulta popular, programada para el 26 de octubre, definirá no solo al candidato presidencial único de la coalición, sino también el orden de las listas al Congreso, marcando una contienda clave para el futuro del proyecto político del Gobierno.