La emblemática cadena de farmacias Drogas La Rebaja, que en el pasado fue una fachada del Cartel de Cali, pasó a ser administrada de forma definitiva por el Ministerio de Salud, tras una entrega oficial por parte de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Este traspaso consolida un largo proceso judicial y administrativo que comenzó en 2016, cuando se ordenó la extinción de dominio sobre la empresa fundada por los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela. Tras resolver un litigio con la cooperativa Copservir, que operaba la marca, el Tribunal Superior de Bogotá decretó en 2022 que el Estado, a través de la SAE, tomara el control total de la farmacéutica y sus 880 establecimientos. Ahora, con la entrega formal al Ministerio de Salud, el Gobierno de Gustavo Petro busca transformar este símbolo del narcotráfico en una pieza clave de su política de salud pública.
El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo anunció que el objetivo es que la cadena se convierta en un gestor farmacéutico estratégico. “Este es un paso clave para que, a través de las EPS, estas farmacias se conviertan en agentes farmacéuticos al servicio de todos los colombianos”, declaró Jaramillo. La cartera de salud asume la gestión completa de la marca, los activos, los registros mercantiles y todos los locales, con el desafío de mejorar la distribución de medicamentos en el territorio nacional, especialmente en zonas apartadas. La medida es altamente simbólica, al reconvertir un activo construido con dineros ilícitos en un instrumento para el bienestar social, marcando un punto final a una era oscura y abriendo un nuevo capítulo en la historia de la icónica droguería.
En resumenLa transferencia de Drogas La Rebaja al Ministerio de Salud marca un hito, transformando un símbolo de la economía del narcotráfico en un pilar potencial del sistema de salud pública, con el objetivo de mejorar la distribución de medicamentos en todo el país.