En un comunicado, Gaviria afirmó que el gobierno “encontró una forma de incumplir su promesa de no expropiación, mediante resoluciones y decretos exprés, carentes de ejercicios participativos, rigurosos, incluyentes e integrales”. El exmandatario explicó que la expropiación indirecta ocurre cuando el Estado impone tantas restricciones ambientales, de salud o seguridad sobre una propiedad que esta pierde su valor o rentabilidad, aunque no sea retirada formalmente de su dueño.
Gaviria apuntó específicamente a las Zonas y Áreas de Protección para la Producción de Alimentos (Zppa y Appa) y a las reservas temporales de recursos naturales renovables como los instrumentos utilizados para este fin. Mencionó casos concretos en La Sabana de Bogotá y Jericó (Antioquia), donde, según él, grandes proyectos de infraestructura y minería quedaron paralizados. En el suroeste antioqueño, advirtió que la declaración de reservas temporales sobre 37.000 hectáreas puso en riesgo inversiones en el depósito de cobre más grande del país. Gaviria contrastó esta situación con Chile, donde el gobierno de Gabriel Boric respaldó la explotación de cobre.
Finalmente, hizo un llamado a alcaldes, gobernadores y concejales para que defiendan sus territorios, afirmando que estas figuras “destruyeron gran parte de lo consagrado en nuestra Constitución Nacional para los usos del suelo”.