Estos movimientos perfilan un panorama político polarizado y anticipan una contienda electoral reñida.
El ambiente político se caldeó con un cruce en la red social X, donde la precandidata Vicky Dávila insinuó la existencia de un candidato presidencial “de las Farc”, a lo que el presidente Petro respondió retándola a revelar el nombre y sugiriendo que no lo hacía por temor a demandas por calumnia: “¿No eres capaz de decirlo por aquello de las demandas por calumnia?”. Las respuestas de los usuarios apuntaron al senador Iván Cepeda, quien acababa de oficializar su precandidatura por el Pacto Histórico, sumándose a otras figuras de la izquierda como Clara López y Gloria Inés Ramírez. Por otro lado, el Centro Democrático vivió un momento de alto impacto emocional y político al oficializar a Miguel Uribe Londoño, padre del senador y precandidato asesinado Miguel Uribe Turbay, como el quinto aspirante de la colectividad. La decisión, que busca continuar con el legado de su hijo, fue respaldada por figuras clave del partido como las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia.
Esta última afirmó: “Si el padre de nuestro Mártir Miguel quiere participar, nuestro deber es darle espacio”.
El partido definirá su candidato único entre diciembre de 2025 y enero de 2026, consolidando un abanico de opciones que desde ya anticipa una fuerte competencia interna y una marcada polarización en el espectro político nacional.