Las autoridades lograron capturar a dos sospechosos en Cali, Walter Esteban Yonda Ipía y Carlos Steven Obando, y posteriormente a Diomar Mancilla Flórez, alias “El Mocho”, presunto cabecilla de las milicias urbanas responsables.

Estos hechos han puesto bajo severo escrutinio la política de “paz total” del Gobierno, con voces como la del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, calificándola de fallida.