Familiares y testigos denuncian que las alertas sobre la violencia fueron ignoradas por las autoridades competentes.
Según los relatos, la menor presentaba signos de agresiones constantes, una situación que habría sido advertida en repetidas ocasiones ante la comisaría de familia del municipio. Los familiares aseguran que sus denuncias no fueron atendidas de manera oportuna. Una profesora de la niña también habría elevado alertas sobre los evidentes signos de violencia que observaba en ella. Las circunstancias de su muerte aún no han sido esclarecidas por completo, pero versiones preliminares indican que el deceso se habría producido tras un fuerte golpe en el pecho. El dolor de la familia se resume en las palabras de su hermano, Edwin Rodríguez, quien entre lágrimas expresó: “Yo la veía siempre maltratada, nadie me escuchó… ahora solo quiero que la verdad salga a la luz”. Hasta el momento, las autoridades no han confirmado capturas relacionadas con el caso, lo que ha incrementado el clamor de la comunidad por una investigación exhaustiva que determine las responsabilidades y garantice que se haga justicia por la muerte de la pequeña.