Sin embargo, esta nueva extensión contractual con Thomas Greg & Sons evidencia las dificultades en dicha transición.

El proceso ha estado bajo la lupa de los entes de control e incluso derivó en la suspensión del saliente jefe de despacho, Alfredo Saade, quien lideró parte del proceso a pesar de estar fuera de sus funciones. La Cancillería deberá poner en conocimiento de la Contraloría General tanto la declaratoria de urgencia como el contrato suscrito para el respectivo control fiscal posterior.