“Esta hambruna nos atormentará a todos”, sentenció.

La declaración provocó una airada reacción de Israel, cuyo Ministerio de Relaciones Exteriores calificó el informe como “mentiroso y parcial” y negó categóricamente la existencia de hambruna. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó que “es un crimen de guerra utilizar el hambre con fines militares”. El anuncio coincide con una escalada de tensiones, ya que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó con destruir Ciudad de Gaza si Hamás no se desarma y libera a todos los rehenes.

La comunidad internacional, incluyendo al secretario general de la ONU, António Guterres, ha hecho un llamado urgente a un alto el fuego inmediato y al acceso humanitario sin restricciones.