El informe de Medicina Legal encontró heridas previas a la caída que indicarían estrangulamiento y maltrato. Durante la audiencia, el fiscal señaló que el imputado ejercía violencia psicológica constante: “En múltiples ocasiones usted llamó a la víctima «prostituta», la reprendió por sus comportamientos como mujer, la llamó «gorda», la celó, le revisó el celular”. El juez 67 de Control de Garantías consideró que la Fiscalía demostró “la inferencia razonable de autoría o participación” de Gómez en el crimen, justificando la medida de aseguramiento. La defensa de Gómez, a cargo del abogado Jhon Jairo Rosas, se opuso a la medida y apeló la decisión.

El juez fue contundente en sus apreciaciones, afirmando: “Es triste que Laura Camila, una joven educada, haya sido sumisa a un hombre violento y machista”.

Gómez, de 27 años, se enfrenta a una pena de más de 500 meses de prisión.