La superintendente Cielo Rusinque defendió la decisión, afirmando que busca generar una competencia más efectiva frente al operador dominante y que podría traducirse en beneficios para los usuarios.

“Esperamos que eso tenga un impacto positivo, prácticamente inmediato en cuanto a las tarifas”, aseguró.

Millicom y Telefónica valoraron positivamente el avance, calificándolo como una oportunidad para construir un sector más sostenible y con mayor capacidad de inversión.