Esta movida estratégica, sujeta a aprobación regulatoria, busca consolidar uno de los grupos de transporte aéreo más relevantes de América Latina.

El acuerdo, anunciado el 10 de noviembre, implica que SKY Airline se sumará al grupo que ya cuenta con Avianca, la brasileña Gol y una inversión en la española Wamos Air. La transacción está sujeta a la finalización de la documentación definitiva y a la aprobación de las autoridades de competencia. Una vez completada, la propiedad de SKY se consolidará bajo el Grupo Abra, y los actuales accionistas mayoritarios de la aerolínea chilena pasarán a ser accionistas minoritarios de Abra.

Un punto clave del acuerdo es que SKY mantendrá su marca, cultura y talento, y su presidente, Holger Paulmann, continuará al frente del directorio.

Adrian Neuhauser, director ejecutivo de Grupo Abra, afirmó que la incorporación de SKY permitirá "seguir fortaleciendo el mercado aéreo de la región", compartiendo el propósito de "priorizar el acceso a los viajes aéreos".

Por su parte, Paulmann destacó que la integración significará "más rutas, más oportunidades y más opciones de viaje para nuestros pasajeros, todo ello manteniéndonos fieles a nuestra esencia". La operación crearía un gigante aéreo con una flota combinada de más de 300 aviones que conectan más de 140 destinos en más de 25 países. Durante el proceso de aprobación, ambas partes seguirán operando de manera independiente, manteniendo sus procesos y canales de venta sin cambios para usuarios, proveedores y empleados.